Los Recursos
Naturales se ven afectados en su relación con el resto de los factores de
producción, de acuerdo a su utilización y a los conflictos que se vayan planteando.
Sólo puede ejercer su poder en base a resiliencia y castigando a sus usuarios, al deteriorar su propia capacidad productiva.
El Trabajo dependiente ejerce su poder a
través de capacitación, diálogo, convenios y paro. El independiente con
idoneidad y adecuado manejo de la competencia, aprovechando oportunidades.
El Capital,
de máximo poder y factor desencadenante de los procesos productivos, afecta emprendimientos, desde agotadores de la
tierra y esclavizantes, hasta sociedades libres en armonía con la naturaleza.
Estas últimas, todavía presentes en lugares remotos, siguen siendo presa
apetecida de los destructores.
Al influjo
del poder Religioso, la conducta humana se ha condicionado al influjo de la
esperanza y el temor.
El
patriarcado y el matriarcado a nivel familiar y de tribu fueron predominantes,
aunque hoy han mermado para muchos pueblos del mundo.
El universo del
poder se completa con el sector Político y el de las Comunicaciones, sinérgicos
y enormes, dadas las posibilidades tecnológicas. Sin descanso, trabajando más
en perpetuarse que en crear, sin desconocer en muchos casos vocación de
servicio.
Ejercer el
mando, “mandar” es una condición que complace a la mayoría de la humanidad,
para lo cual es necesario quienes hagan los “mandados”.
Oooooooooooooooooo
Toda
organización, en el ejercicio de sus cometidos, requiere tomar decisiones puntuales o programáticas.
Esto por
ahora es tarea humana. El sueño de quienes desean asumir menos
responsabilidades, será dejarlo en manos de la llamada inteligencia artificial,
enemiga de la creatividad artesanal y del trabajo masivo. Tal vez, en el futuro
lejano, el fruto se “derrame” hacia todos, logrando menos horas de trabajo,
mayor esparcimiento y buena renta personal. Ese futuro es presente para los
beneficiarios de las grandes corporaciones del poder.
El ejercicio
del poder se plantea a diferentes niveles desde la convivencia cotidiana hasta
en las empresas privadas de todo tamaño y en los poderes del Estado y sus
organismos.
El formato
para ejercer “el mando” puede ser vertical o dándole posibilidades a la
horizontalidad, lo que se será según las circunstancias.
Los
ejércitos difícilmente puedan dejar de lado el verticalismo en épocas de
guerra.
Para las
grandes decisiones, las sociedades empresariales pueden exponer horizontalidad de
acuerdo al aporte material de cada integrante. La organización estatal al
influjo del caudal electoral.
Una
democracia más plena puede generar horizontalidad si se promueven más
plebiscitos. Para esto, la tecnología de la comunicación debería aprovecharse, lo
que difícilmente sea aceptado como práctica habitual por la corporación gobernante.
En cambio, se manejan encuestas que por lo general confunden.
En las
empresas de menor tamaño las características gerenciales pueden ser variadas,
desde las participativas hasta las dominantes, estas últimas solamente viables
cuando el que las ejerce tiene el mayor y más amplio conocimiento del tema.
Un capataz
de obra debe ser, antes, el mejor albañil.
En el ámbito
público esto muchas veces no es viable, dadas las cuotas de “confianza”
política y sin dudar la existencia de algo de vocación de servicio.
Cuando una
comunidad laboral logra un ambiente fraternal, la reacción de quienes ven que
esto afecta su pode,r es desacreditar a las mayores jerarquías considerándolas
permisivas.
Las naciones
económicamente dominantes, a efectos de perpetuar su poder, además de la
guerra, lejos de su territorio y presionando a sus “aliados”, desarrollan campañas
de propaganda, viciadas por falsas noticias y el ocultamiento, energizadas por
las redes sociales. Lamentablemente, esto ocurre en muchos medios de
comunicación, al ser presionados. Un periodismo honesto, que expone verdades
inconvenientes, suele pagarse caro.
El objetivo
los recursos naturales estratégicos, oro, plata, petróleo, ahora tierra, litio,
en el futuro agua.
Consideramos
que, así como en el mundo mineral son actores principales la energía de los
gravitones y los fotones, la sociedad humana está condicionada por la
interacción de lo que podríamos llamar “poderones”, positivos cuando existe
equidad, empatía, solidaridad, esperanza, creatividad, alegría. Negativos
cuando existe abuso, intriga, mentira, inequidad, traición, egoísmos, venganza,
envidia, miedo.
De toda esta energía surgen las diferentes culturas con sus tradiciones y creencias religiosas, hondamente arraigadas y muchas veces destruidas por el colonialismo en ejercicio del poder.
Picaso: el poder del arte Publicado el 4 de mayo del 2023 en Diario Primera Hora de San Jose de Mayo.
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