Cuando nos
enteramos del actual proyecto de OSE al sur de San José, lo consideramos una
buena noticia, ya que lo vinculamos con su antecedente, una iniciativa de fines
del siglo pasado.
Estábamos equivocados, ya que lo único que
tienen en común, es tomar agua dulce del Río de la Plata para consumo humano.
Diferente logística y manejo financiero.
Reconocido
como “Mar Dulce” por los conquistadores, es al igual que su cuenca, uno de los
mayores reservorios de este tipo de recurso, vital para el ser humano y su
entorno natural y cultivado.
Importante
razón para ser manejado en el marco de la soberanía alimentaria, sin
condicionamientos privados.
En aquella
oportunidad, OSE solicitó apoyo a Suelos y Aguas del MGAP, con el objetivo de
informar cómo afectaría al uso de la tierra, una toma de agua en Arazatí con
destino a Aguas Corrientes, donde sería potabilizada.
El objetivo,
sumar otra reserva a la existente en Paso Severino, desde ese punto, el más oriental
del inagotable Plata con garantía de salinidad ausente.
Abordamos la
tarea y lo que más nos interesó, fue la posibilidad de utilizar el agua del
proyecto para regadío.
En efecto,
la capacidad ociosa del suministro a ser potabilizado, permitiría ofrecerla a
regantes a costo competitivo.
El Río de la
Plata puede tener algún problema de contaminación por eutroficación, aunque
para incorporar al suelo el riesgo es mínimo, dado un contenido de sodio y
sales casi nulo. Una experiencia interesante ha sido el de Mi Granja, desde una
locación cercana.
Se delineó un trayecto de acueducto, pasando
por tierras de alta aptitud de riego, como lo son las de Rincón del Pino y
Libertad al sur de Ruta 1, utilizando caminos públicos, sin necesidad de
expropiaciones.
El trayecto
proseguía al norte por Colonia Italia, Ruta 45, hasta un camino al este, que
permitiría acceder a su destino final, desde Paso Belastiquí.
El marco es
de relieve suave, lo que favorece la conducción hidráulica y la posibilidad de
riego por gravedad.
El uso
colectivo de un sistema de riego de este tipo, permitiría, además de lo
productivo, ejercitar la cultura de los turnos para el uso del agua, algo
desconocido en el departamento y que en otros lugares del país permitió el
funcionamiento de las Juntas de Riego.
Consideramos
que el riego debe estar más presente en nuestra región. La oportunidad de obras
públicas en ese sentido, no deberían desestimarse.
Ver otros
documentos medioambientales en:
sgangaevaluaciondetierras.blogspot.com
Publicado en Diario Primera Hora de San José, el 13 de julio del 2022.
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