Después de mucho tiempo sin noticias, vuelve a ser considerado un proyecto que tendrá impacto sigbnificativo parael Sur del Departamento de San José.
En los 90, durante el anterior gobierno de los Lacalle, OSE solicitó apoyo a Suelos y Aguas del MGAP, con el objetivo de informar cómo afectaría al uso de la tierra, una toma de agua en Arazatí con destino a Aguas Corrientes.
El objetivo, asegurar una reserva de agua potable para el área metropolitana, desde la fuente inagotable del Río de la Plata, en el punto más oriental con garantía de ausencia de salinidad.
Abordamos la
tarea con los compañeros Ricardo Cayssials y Enrique Esthol. Lo que más nos
interesó, fue la posibilidad de utilizar para regadío ese sistema.
En efecto,
la capacidad ociosa del suministro de agua para uso humano, permitiría ofrecerla
a regantes a bajo costo.
Es un agua apta en ese sentido, lo que quedó demostrado con el riego en Mi Granja, desde esa misma locación.
Se delineó un trayecto de acueducto, pasado por tierras de alto potencial para desarrollar el riego, como lo son las de Rincón del Pino y Libertad, al sur de Ruta 1, utilizando caminos públicos.
El trayecto
proseguía al norte por Colonia Italia y Ruta 45, hasta un camino que permitiría
acceder a su destino final, desde Paso Belastiquí.
El uso
colectivo de un sistema de riego permitiría, además de lo productivo, ejercitar
la cultura de los turnos para el uso del agua, algo desconocido en el
departamento y que en otros lugares del país permitió el funcionamiento de las
Juntas de Riego.
Otro aspecto
a considerar, es la oportunidad de crear un ámbito de acción propicio en lo que
tiene que ver con compatibilizar lo público y lo privado, en un lugar conflictivo,
donde opinamos debe utilizarse la herramienta de la expropiación para el
Ordenamiento Territorial de los 200 metros de costa y sus accesos.
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