Naturales de
los bajos, son los suelos de los sitios indeseados de cualquier campo.
Su nombre de
origen ruso, estaba en el lenguaje de los colonos que llegaron a San Javier.
Nacieron en
las tierras altas, allí donde la descomposición de minerales, como los
feldespatos, que, como la Albita, liberan sodio y dada su alta movilidad en el
paisaje, migra hacia los bajos y se acumula en el suelo, generando “blanqueales”,
los Solonetz.
Este suelo
se caracteriza por presentar además de un horizonte nátrico (más de 15% de
sodio intercambiable), fuertemente alcalinos (pH mayor a 8.0), con más Mg que
Ca, un muy delgado horizonte A y subsuelo pesado con estructura prismática
columnar degradada.
El lavado
del sodio en profundidad caracteriza un suelo más evolucionado, el Solonetz Solodizado.
Cuando está ausente, fuera del perfil, el Soloth.
En posiciones transicionales, laderas planas por
lo general (que por erosión pueden evolucionar a convexas), suelen aparecer fases
sódicas, que no llegan al nátrico (5-15 % de Na).
Debido a sus
características físicas y químicas no son productivos, por lo que deben
destinarse a reserva natural. Su área, generalmente reducida permite ese lujo.
No deben
roturarse, ya que se destruye su débil estructura, haciéndose masivos.
Se puede lograr alguna mejora con una adición
de yeso (SO4Ca). Nunca fuimos testigos de este tipo de tratamiento, ya que
resulta oneroso.
Los Soloth
tienen mayor grado de libertad para su uso e integran en muchos casos las
tierras para el cultivo de arroz.
Su pálido
color, dado el bajo nivel de materia orgánica, se ve acentuado por un alto
porcentaje de suelo desnudo, donde prosperan plantas halófilas, indicadoras de
eso sitios, como el Distichlis spicata y el Atriplex. En los Parques del
litoral el quebracho blanco (Aspidosperma), algarrobo (Prosopis nigra), caranday
(Trithrinax campestris), espina amarilla (Berberis ruscifolia) y el pequeño
cactus Opuntia, acompañados por la hormiga gigante (Ata) hacia el norte.
En nuestro
país estos suelos son muy frecuentes en los Sistemas de Tierra Rincón de
Ramírez, El Ceibo y La Charqueada. Con menor frecuencia en Bañado Farrapos,
Villa Soriano y Río Tacuarembó. También tienen presencia importante en Alférez,
Cañada Nieto, Fraile Muerto, Fray Bentos, Lascano, Libertad, Manuel Oribe,
Puntas de Herrera, Rincón de Zamora, San Jacinto, San Jorge, San Luis, San
Manuel, Tres Bocas, Tala Rodríguez, Trinidad y Vergara.
Aquí en el
sur son particularmente característicos en las planicies de algunos arroyos
como el Canelón Chico, Solís Grande y Luis Pereira. Las Series presentes son
Paso Colman, Arroyo la Pedrera, Canelón Chico y Cañada de Hackembruk,
vinculadas a la Formación Dolores, con texturas franco limosas. La Serie Panta,
con influencia del Raigón, es limo arcillosa y Cochengo y Montes son arenoso
francos, con influencias del cretáceo.
Ooooooooooooooooo
Recuerdo que
con motivo de nuestras “aventuras” florísticas, con May estábamos tratando de
caracterizar la flora nativa de los suelos más típicos del sur.
En un
Solonetz del Canelón Chico May no pudo reconocer algunas especies, por lo que
le llevamos a Rosengurt, como muestra, un terrón con su cubierta vegetal.
El profesor
reconoció en el acto, con alegría y sorpresa, una gramínea que él la tenía como
integrante de la flora nativa de nuestro país, lo que se puso en duda ya no se
había podido localizar.
Pasó a integrar su herbario. Espero no haya
sido el último individuo de una especie en extinsión.
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