El centro de la temática medioambiental lo ocupa el denominado Cambio
Climático, como concepto simplista, tratando de explicar lo que le ocurre al
hombre y su entorno.
Muchas veces los usuarios adjudican a este Cambio sus falencias en
ordenamiento territorial y en la planificación del uso y manejo de la tierra.
Así, no manejar el suelo y las aguas superficiales, ni instalar riego y utilizar
una adecuada relación forraje- carga animal, termina cargando de culpas al Cambio
al llegar las sequías.
Con las grandes lluvias la insuficiente regulación de las escorrentías mediante
represamientos útiles, correctos desagües, máxima cobertura vegetal posible y
urbanismo riesgoso, termina en inundaciones desastrosas y el chivo expiatorio
de moda.
Lo mismo al presionar el urbanismo hacia la costa marítima, permitiendo
que el mar haga su tarea natural de modelar la costa, destruyendo temerarias
construcciones. También permitiendo en áreas turísticas, forestaciones con alto
riesgo de incendio.
Sin duda que el clima, como todas las cosas, cambia, sin el grado extremo
que pudo soportar y resistir la vida del planeta, y el hombre durante los períodos interglaciares.
En general, se adhiere a la idea del Cambio en base sensaciones individuales
y la insistencia en el tema por parte de la prensa y el sistema político.
Como eventos extremos recuerdo las sequías de 1942 y haber vivido la de los
90, la máxima temperatura (más de 42°C) allá por el 57 y la mínima de hasta menos 14°C en el
67 (que casi exterminó algunas especies como el transparente), además de las peores inundaciones en abril
de 1959.
El ciclo semanal de viento del suroeste rotando al noreste se ha mantenido en nuestra región sin variaciones notorias.
El ciclo semanal de viento del suroeste rotando al noreste se ha mantenido en nuestra región sin variaciones notorias.
Lo cierto son las evaluaciones que hace la ciencia del clima, en base a
estudiar la evolución de largos registros y de la geomorfología, estudiando evidencias en el paisaje, asi como el retroceso de los
glaciares y la modelación de costas.
En estos días en nuestro país, se está promoviendo una Ley que entre
otros objetivos enuncia “mitigar los efectos del Cambio Climático” en la
Cuenca del Santa Lucía. Como si el manejo racional de la cuenca dependiese de
la existencia de ese cambio.
Consideramos que el gran cambio es cultural y tecnológico, lo que nos lleva a una espiral
de consumismo, aumentando la demanda en el uso de los recursos naturales.
Sería bueno que sirvan para proteger esos recursos y no para acelerar su deterioro y que el almacenamiento de información y la llamada inteligencia
artificial, no estén en poder de grupos de interés, que los usen en su provecho y
aletarguen el razonamiento crítico del ser humano.
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