Han sido numerosos los trabajos del Ing. Agr. Hugo May, en
el área del reconocimiento florístico de nuestro país, fruto de su gran
vocación y dedicación para el estudio de nuestra pradera.
Trabajando desde los inicios en el área edafológica de
Recursos Naturales y de la DSA, con el correr de los años, a la cartografía de suelos
le fue agregando esta temática.
Así, fue editor del Boletín Técnico N° 13 de la DSA “Contribución
de los Estudios Edafológicos en el Conocimiento de la Vegetación de la ROU”,
donde consiguió incluir un capítulo inédito de Bernardo Rosengurtt, resultado del
intercambio de información que sostenían.
Otras actividades de May, están referenciadas en este
Blog, en “Suelos y Vegetación” del 7 de febrero del 2018 y en “Control de
Cárcavas” del 24 de junio de este año.
Incluimos aquí uno de los documentos elaborados en los
avances del Proyecto PRENADER-RENARE-DSA N° 41 de recuperación de tierras con
cárcavas, donde se muestran características botánicas y comportamiento de
especies inventariadas en áreas de este tipo y una revisión bibliográfica de
las más promisorias.
Queremos destacar que uno de los hechos constatados, es
la casi similar composición de este Campo Natural Regenerado, con otros que
nunca dejaron de ser pastoriles, lo que muestra la gran resiliencia de la
Pradera, generadora de nuestros suelos.
En estos tiempos, con claro oportunismo político, se habla
como nunca del manejo pirogénico en los cultivos, que supone deforestación en
la mayoría de los casos, particularmente nefasto cuando desplaza pueblos y
culturas nativas en beneficio de grandes cultivadores de soja y palma, entre
otros rubros.
Fruto del creciente consumismo, del que todos somos
responsables aunque promovido por países que devastaron los Recursos Naturales
en el planeta y ni siquiera se hacen cargo de las migraciones que esto está
provocando.
En nuestro país,
como en otras partes del mundo, resulta una medida común y necesaria en el
manejo de algunos pastizales pobres, en predios que por su dimensión no pueden
tener alternativas deferentes.
Sin embargo, existe una quema sin humo, silenciosa y a
gran escala al usar glifosato, eliminando malezas muy invasoras como el
Cynodon, pero también la rica biodiversidad de nuestros productivos campos
naturales y degradando el suelo, al mineralizar nitrógeno de los residuos a
cuenta de menor humificación.
En una pasada del herbicida, se destruiría lo que la
naturaleza recuperó al cabo de 50 años en el campo que se describe en el
trabajo de May.
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