Ir al contenido principal

MEMORIAS FORESTALES en TIEMPOS REVUELTOS

En la década de los 60 del siglo pasado la especialización forestal era una opción tomada por pocos dentro de la ingeniería agronómica del Uruguay.
La Facultad de Agronomía en su Departamento Forestal atendía no más de 5 estudiantes por año, muchísimos menos de los que en la Orientación Agrícola Ganadera, que a partir del 4° año, realizaban su curso en la acondicionada Estación Experimental Mario Cassinoni, nombrada así en honor del Rector que apoyó siempre esa empresa, también impulsada por la Asociación de Estudiantes con la presidencia de Ricardo Brasesco que, siendo sanducero, alentó siempre la radicación en Paysandú.
En el 1964 ingresamos al curso junto a Julio César Galli y Mayo César Armellini. En mi caso la elección de lo forestal, en relación a la opción agrícola ganadera, se debió a que pensé me permitiría profundizar más en aspectos biológicos y ambientales, menos productivistas.
La demanda laboral del momento alentaba esa situación, donde el desarrollo forestal era mínimo. Las plantaciones como era tradicional la hacían pioneros, en tierras marginales. Así surge lo realizado por Diano en sierras rocosas, la fijación de dunas por Burnett y otros, los esteros y bañados por Voulminot, Mayo e Ipusa S.A.
Comenzaban a surgir otras alternativas como lo fue la Caja Bancaria primero y la Notarial después con proyectos importantes de inversión en previsión social.
Los productores rurales la mayoría de las veces plantaban asesorados por los viveros y la mayor demanda de especialistas forestales era en el área del paisajismo.
Las experiencias de campo se hacían en Bañado de Medina y en el área taxonómica se disfrutaba del Arboretum Lussich con Juan Antonio Botazzi, Pablo Ross, Miguel Kröeguer, Rafael García y César del Castillo.
Nuestra primera inclinación a la hora de elegir un rumbo de especialización, fue explorar la genética. Un camino solitario en esos días, queriendo entender a Sirach Larsen. Más tarde, al visitarnos Georges Illy, vimos algo más tangible, cuando nos orientó en pautas para crear un semillero de pino marítimo, que incluía la elección de árboles plus y su clonación.
De esa experiencia quedó un concepto importante, que creemos explica los buenos rendimientos forestales en el país: los árboles crecen poco en su lugar de origen y en un nuevo habitab que no tenga limitaciones, crecen mucho más. El clima y las plagas son los principales riesgos. En Uruguay los Profesores del Departamento Forestal manejaron muy bien esa alternativa, desde la tenacidad de José Krall, hasta la bohemia de César del Castillo, el pragmatismo de Gabriel Caldevilla y Carlos Mezzottoni, la seriedad científica de Rinaldo Tuset y el liderazgo de Laffite.
La necesidad de insertarnos en el mercado laboral nos llevó a concursar en el Instituto Alberto Boerger, hoy INIA. Pese a ser seleccionado el nombramiento nunca llegó, entiendo debido a mi especialización a pesar de haber hablado hasta con el Ministro Ferreira. Recordemos que lo forestal no era prioritario. Creo que nunca me hubiese adaptado a la ortodoxia monástica.
Esa providencia me puso, por suerte, en la cartografía de suelos, ya que me inicié y para siempre, en el Programa de Estudio y Levantamiento de Suelos, constructora del CONEAT y tantas cosas más y que siempre posibilitó las iniciativas personales además de las institucionales.
Así pude avanzar en la temática de los suelos forestales.
En los trabajos de tesis realizamos revisiones bibliográficas, intentamos definir aptitudes forestales de los suelos, planificamos sin llegar a concretar un experimento de fertilización del que resultó el convencimiento de la necesidad del fósforo al plantar y un trabajo de predicción de crecimiento en altura, como índice de sitio, para el Eucalyptus umbellata en suelos arenosos de litoral con el apoyo de Juan Antonio Bonilla.
Esta ecuación de predicción llevó una gran labor para darle valor numérico a las características de los suelos, procesarlos manualmente con la Facit mecánica y llegar a una conclusión final, elaborada con la novedosa y enorme calculadora electrónica IBM 306 que operaba Labuonora y su equipo en la Facultad de Ingeniería y así darle valor numérico a la relación inversa existente entre la altura del árbol y la pendiente del suelo.
En el país el tema de la aptitud forestal de los suelos fue tratada por Miguel Quinteros en sus “Sitios Forestales” y puesta en el escenario nacional con claridad, por Luis de León y Oscar López Taborda en su trabajo para la CIDE y que determinaba esa vocación de la tierra en las Zonas 7 y 8 de areniscas gondwánicas.
Los mayores emprendimientos, como lo eran los de las Cajas Bancaria y Notarial en Paysandú, estaban en la Zona 9 de areniscas cretáceas y eso propició discrepancias, enmarcadas en las turbulencias ideológicas de los 60 con izquierda y derecha enfrentadas.
Sería difícil entender esas diferencias si hubiésemos podido viajar al futuro y ver la actualidad. La izquierda iba contra el latifundio, las empresas extranjeras y contra el efecto de demostración que lleva al consumismo. La derecha llevó adelante el IMPROME, gravando la tierra a efectos de hacerla más productiva, no especulativa, y planes eficientes de vivienda y de promoción agropecuaria.
Todo en el marco de la guerra fría, lo antiyanki, lo anticomunista y la Revolución Cubana. Escenario muy lejano si observamos las actuales inversiones forestales que exigen demasiadas concesiones para llevarse carbono, hidrógeno y oxígeno del aire más algo de Nitrógeno y micronutrientes del suelo, transformados en celulosa. Recursos baratos generando mucha riqueza.  
Esas diferencias tenían referentes. El director del Departamento Forestal de Facultad y de la Dirección Forestal del MGAP, Julio César Laffite, era considerado de derecha y fue un enorme luchador para lograr el desarrollo forestal. Manifestaba que eso solo se lograría si existía una fuerte inversión en industrias madereras. Consideraba que el suelo apto era aquel de bajo valor y que era capaz de sostener la producción en un turno rentable. Eso estaba en las areniscas cretáceas del litoral, donde además ya existían emprendimientos. La historia reconoció esa alternativa y les dio los beneficios de la Prioridad Forestal.
Otro referente era el Profesor Luis de León de la Cátedra de Edafología de la Facultad y asesor del MGA., considerado de izquierda, que analizaba la aptitud de la tierra con un enfoque más tecnológico y que entendía a priori mayor aptitud forestal en las areniscas gondwanicas y más propicios los cultivos de verano en las cretáceas.
La experimentación en la Estación Cassinoni con nuevas tecnologías agrícolas, en el marco de las rotaciones, el manejo de la fertilidad y el acopio de forraje, lo fundamentaban.    
En 1971 llegó una oportunidad para el sector forestal con el “Proyecto para la plantación de pinos en Paysandú, Uruguay” con la finalidad de producción de madera para la producción de pulpa de fibra larga” del Programa Cooperativo FAO-BID que propuso una planta productora de fibras largas de pino, usadas con gran demanda en las rotativas de los diarios por su resistencia, en tiempos que no existía el offset.
Era un proyecto de 30.000 hectáreas, pensado para asociarlo a lo ya existente en las Cajas y tenía como condición que se concentrara en un radio de 100 km. En ese momento se contaba en el país con un ferrocarril que cubría importantes aspectos logísticos. Para elaborar la pulpa de pino se temían los residuos ácidos generados en la planta, afectando los ríos y las áreas potencialmente regables. Se necesitarían grandes volúmenes de agua.
La definición de las condiciones para llevar adelante el proyecto, se transfirieron a la Oficina de Promoción y Planeamiento Agropecuario del MGA la que solicitó un informe a nuestra Dirección de Suelos.
Se trataba de un informe urgente y hace 46 años, el 3 de setiembre del 1971 salimos de gira a levantar información de campo con el Profesor De León. Paralelamente, Orecchia de la Cátedra de Ecología de la Facultad revisaba limitantes climáticas para diferentes orígenes de las especies que se entendía podían servir a ese propósito: los Pinus radiata, pinaster y los novedosos taeda, elliotti y patula de los que existían pocos, aunque promisorios ejemplares en ese momento.
La cartografía de suelos existente era la de escala regional de la CIDE. La evaluación se aproximó en escala en base a los avances que se iban logrando para CONEAT, sumados al conocimiento del Profesor de León.

                                                           ­------------
Ese 3 de setiembre ha sido una fecha imborrable en mi memoria. La urgencia de la gira hizo que saliera al campo desde el sepelio de mi abuela materna. Ese año había dejado de lado ir Nancy a estudiar en el Instituto que dirigía Duchaufour, debido a lo poco que me atraía la Pedología en relación a la Ecología y otras ciencias aplicadas.
El campo uruguayo lucía en paz, liberado de los controles militares a los que estábamos acostumbrados, desde el litoral sur hasta Artigas, Cerro Largo y Lavalleja.
Parecían lejanos los últimos años de la década del 60, donde el MLN aparecía denunciando de corrupción que resultaban atractivas, aunque a la Dirección de Suelos sus acciones la dañaron, como el secuestro del Dr. Fly que estaba trabajando con De León en las pautas de productividad de la tierra para el IMPROME. Ese día el ruido de la Facit en mis cálculos para el umbellata me alejaron del hecho. Más tarde el robo de las fotos aéreas merece el mismo comentario.
El Comisario Otero del Ministerio de Interior, después de dolorosas medidas de seguridad, cadenas presidenciales y de hechos inútilmente trágicos como el asalto a Pando, había detenido al MLN.

El año 71 tenía en el horizonte, a menos de 2 meses de nuestra gira, elecciones con esperanzadores movimientos y figuras como el Gral. Seregni, que alentaban los cambios en paz, por la vía democrática.
El 3 de setiembre, lo entendí después, fue como el ojo del temporal. Lo peor vendría más adelante.
A los que no deseaban los cambios, la paz en momento electoral y el crecimiento de la izquierda, no eran tranquilizadores para sus intereses.
Entonces, ese día el MLN volvió a la calle y posibilitó, que en el futuro, se ampliara la represión a comunistas, socialistas, hombres de los partidos tradicionales, gremialistas inocentes como Pietraroia, los 8 Comunistas del Paso Molino, miles de sospechosos y compañeros obligados al exilio. Todos conocemos esa historia que tal vez pudo detenerse si nos hubiéramos solidarizado con Zorrilla y la Marina.
                                                             (     )
Del informe “Principales Zonas del Uruguay para Producción de Pinos a Turno Corto” se imprimieron pocos ejemplares, uno en mi poder y otros que deberían estar al menos en las bibliotecas del MGAP, de RENARE y del Departamento Forestal de Facultad. Resumimos de él, algunos aspectos que consideramos de interés.
Para la selección de las posibles áreas, se tomaron en cuenta las tierras marginales para el uso agrícola ganadero, con aptitud para los pinos, recomendando que en las tierras de uso mixto se logre el equilibrio agro- silvo-pastoril. La exigencia de turnos cortos dejó fuera de consideración las sierras, debido a sus más lentos resultados y dificultades de plantación, así como los valles con presencia de monte indígena. Se tomó en cuenta la baja exigencia en fertilidad de los pinos, eligiendo zonas de suelos arenosos y dejando claro que de forestar suelos más ricos, estos se acidificarían perdiendo fertilidad con el tiempo.
Se analizaron las siguientes zonas:
-LITORAL: 1Sánchez-Tres bocas-San Javier      2Piedras Coloradas- Algorta                     3Cuchilla de los Médanos-Cerro Chato.
-CUENCA ALTA DEL RIO NEGRO: 1Rivera-Tranqueras     2Tacuarembó- San Gregorio         3Las Arenas- Las Toscas       4Tacuarí-Cerro de las Cuentas-Tres Islas.
-LITORAL ATLANTICO: 1La Paloma-Cabo Polonio-Chuy.
Se consideró la aireación del suelo, reacción, limitantes al arraigamiento como contactos líticos, carbonatos y altos niveles de arcilla. Se planteó con imitación sanitaria sólo al radiata y se consideró que las limitantes climáticas se levantarían con una buena elección de especies.
Tomando en cuenta los rodales observados y evaluados en base al incremento anual en altura como índice de sitio, en plantaciones que muchas veces eran de poca extensión y/o eran de corta edad, entre 3 y 15 años, se observó:
 Promedios de 1,12m/año para elliotti,  1,21 para taeda,  1,32 para patula
                            0,81 para pinaster  1,03 para radiata
Se recomendó en todas las zonas taeda y elliotti en las laderas más húmedas y el 
    patula en las laderas más altas y mejor drenadas. El pinaster y radiata en las áreas muy bien drenadas de Rivera, Cerro Largo y el Sur.
Se determinó que el área considerada estaba constituida en 75% por la Cuenca Alta del Rio Negro, 17% por el Litoral Oeste y 8% por el Litoral Atlántico.
Se planteó el uso de la fertilización fosfatada con escorias ricas en oligoelementos y la necesidad de investigación en el manejo de la fertilidad en cuanto a cómo afecta el crecimiento y la calidad de la madera.
Se dejó en claro la necesidad de manejar bien la relación con la fauna que podría afectar la agricultura y la ganadería asociada a los montes.
El informe obviamente no conformó a la Dirección Forestal que hubiera deseado simplemente el aval para Paysandú y lo tildó de tendencioso. El hecho es que el Proyecto no prosperó.Desconozco las razones.
Así, en el futuro seguimos levantando información respecto a conocer la aptitud de los sitios para diferentes especies arbóreas y hacia el final de la década no pudimos publicar resultados en el MGA, vetados por la DF y lo hicimos en Revistas de la Asociación de Ingenieros Agrónomos.
En los 80 las diferencias desaparecieron, trabajamos juntos en la Prioridad Forestal y al final de la década, cuando publicamos el manual Evaluación de Tierras con AnaTerzaghi y Ariel Szogi, se facilitó esa tarea y pudimos presentar la Tabla Aptitud para Pinos.
Esas diferencias tuvieron otros episodios ríspidos, cuando al discutir en el marco de una Comisión nombrada a efectos de proteger la erosión de la cuenca de Salto Grande, se confrontó la idea de forestar una delgada faja de 200m de peri lago, con nuestro planteo de tratamiento integral.
Nuestra actividad en el tema tuvo como últimos episodios la participación en el marco de un FPTA con la Facultad de Agronomía, evaluando el Eucalyptus globulus al sur del Río Negro. En este caso la industria instalada esperaba información.
Hoy me pregunto si aquel informe del 71 retardó 20 años el desarrollo forestal, si protegió de degradación los suelos agrícolas del oeste y si evitó la contaminación de algún río del país. ¿Que fue del pino de Oaxaca?
                                                                             .

  


  

Comentarios

Entradas populares de este blog

SUELOS DEL URUGUAY--LAS SERIES

PRIMERA PARTE: Antecedentes y Canelones-Montevideo. La Serie es la categoría más específica en la taxonomía de suelos, vale decir que comprende pedones con variaciones de sus características y cualidades lo suficientemente homogéneas, como para esperar resultados similares en la producción de los cultivos y en sus exigencias de manejo. Conceptualmente la consideramos comparable al nivel “Especie” en vegetales y animales.  Una Serie varía fundamentalmente debido a eventos de erosión mecánica y degradación por perdida de materia orgánica, por inundaciones, micro clima, salinización por riego, variaciones de las geoformas sobre todo las pendientes, la rocosidad y también por accesibilidad. En algunos países como USA, se utilizan como referentes para las recomendaciones respecto al uso y manejo de las tierras . Las primeras misiones de ese país en Uruguay quisieron implantar ese concepto y junto a los técnicos locales de Recursos Naturales del MGA y la Facultad de Agronomía, f

DIARIO DE VIAJES AL INTERIOR-- 1974-1975-1976

Este relato de Leonel nos parece interesantísimo, porque en él conviven las inquietudes históricas y geográficas del autor, con la crónica de una las largas giras de trabajo, construyendo Mapas de Suelos a nivel país.  Comparables a los que sin registro escrito, están en la memoria de los mapeadores. Se van incluyendo los viajes a Cerro Largo, Durazno y Tacuarembó. El 1ro de junio, Leonel me escribió, "ya te mandé los trabajos importantes". El Día del Medio Ambiente, quien tanto hizo para su conservación, inició otro de sus viajes, que lo lleva a los mejores momentos de su vida y tal vez, en otra dimensión, a seguir estudiando nuestros suelos.  No puedo olvidar nuestro inicio, trabajando juntos en la 4a de San José, cuando estaba casi todo por conocer, hace 53 años. Mahoma, Paso Panta, Coronilla..... VIAJE POR LA 9a SECCIÓN de CERRO LARGO Autor: Leonel Falco Frommel                                          Base de datos: lfalco1928@yahoo.com INTRODUCCION:

Suelos del Sur de Uruguay

La Región Metropolitana debido al uso intensivo de la tierra, tiene particular interés en relación a desarrollar un mejor conocimiento de las características y cualidades de sus suelos. A fines de los 70, a efectos de revitalizar la cartografía, iniciamos junto a Hugo da Silva, Daniel Panario y Ricardo Cayssials, relevamientos en Canelones y Montevideo, tendientes a enriquecer la fotointerpretación realizada por Carlos Morelli.  En este proceso se caracterizaron en el Laboratorio, dirigido en esa época por Ruben Doti, con sus colaboradores, en particular para este trabajo con María E. Gulla, un gran número de perfiles lo que permitió definir 155 Series. En 1982 publicamos una foto-carta en formato de Atlas, con un excelente trabajo del Grupo de Dibujo, quedando postergados informes complementarios, parte de los que intentamos poner a disponibilidad en este documento. Características de los Suelos de la Vertiente del Este al Río de la Plata y de la Cuenca del Santa Lucía De